Ciencia y más

Sobre ciencia y el método científico, entre otras cosas.

Convencer antes que imponer.

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Partamos de un principio científico: las vacunas son útiles. La vacunación es el mejor método tanto para erradicar o atenuar la incidencia de las enfermedades infecciosas como para mitigar sus efectos en el individuo1. Nótese la doble vertiente de esta frase con implicaciones colectivas e individuales: la vacuna es buena tanto para el bien común como para uno mismo. Con respecto al bien común, la inmunidad generalizada permitió erradicar la viruela y restringir, por ejemplo, la poliomielitis, el sarampión o el tétanos, al menos en las tierras afortunadas. Claro que no es la panacea y tiene sus limitaciones2-4, pero hay consenso científico sobre su efectividad5; otros ejemplos de eficacia contrastada son las vacunas contra la varicela6, la gripe7 o el virus del papiloma humano8. No obstante, no hay que bajar la guardia: incluso una vez controlada una enfermedad mediante intervenciones epidemiológicas, como la vacunación masiva, un descenso en la tasa de vacunación puede traer de nuevo la epidemia de vuelta9-13.

Probablemente la vacuna es el hito científico del milenio, su éxito se basa en que no es un logro únicamente humano, es un logro de la evolución. ¡Oh, la evolución! Maravilla de la lógica; diosa de ateos y creyentes; teoría biológica por excelencia. La vacuna es solo un empujoncito que le damos al organismo, un pequeño engaño para aprovecharnos de su sistema inmunológico. Es el cuerpo el que se inmuniza; podríamos decir que es la medicina natural elevada a la categoría de ciencia.

Hasta aquí está claro: las vacunas son efectivas, la relación beneficio-riesgo compensa con creces y la no vacunación afecta tanto a los individuos como a la comunidad: “No es por ti, es por todos”. Si alguien no se vacuna está siendo insolidario con aquellos que no pueden vacunarse.

Pero no todo es ciencia, y de eso va este blog. El método científico nos proporciona conocimiento basado en la evidencia; nos da respuesta a preguntas concretas; confirma hipótesis y refuta otras, siempre que estas sean falsables. Porque hay proposiciones que no son falsables: ideas, opiniones y argumentos a las que la ciencia no puede responder porque se salen de su ámbito. Y aquí llegamos a algunas opiniones contra la vacunación. Remarco lo de algunas porque, si bien la mayoría de los argumentos contra una o todas las vacunas son fácilmente refutables con contraargumentos científicos, otros no son rebatibles. Intentar responder a todo mediante razonamientos científicos es caer en el cientificismo, esto es, supone no conocer o no aplicar los límites de la ciencia, que los tiene. Ya se trató aquí esto.

Aunque a muchos nos faltó tiempo para vacunarnos, debemos reconocer que no es un tema trivial. Nos enfrentamos, como tantas veces, ante un choque de libertades y derechos, y eso siempre es complicado. Acusando de negacionistas, magufos o acientíficos a los que no quieren vacunarse poco ganaremos. Hay argumentos que salen del ámbito científico y, por tanto, son difíciles de valorar, puesto que no son falsables. Alguien se puede oponer a una vacuna por motivos éticos de diferente índole. Por ejemplo, puede alegar motivos animalistas. El método científico, de por sí, no entiende de ética: no prohíbe ni deja de prohibir la explotación humana ni la explotación animal, por ejemplo. Para eso ya están los comités éticos que regulan, entre otras cosas, los límites de la investigación animal. Y esto se aplica, evidentemente, a otros ámbitos como la investigación con seres humanos y su derecho a tomar decisiones informadas y libres14. Y nótese que “decisiones libres” es un concepto difícil de limitar con precisión, sobre todo cuando hay dinero por medio. Podríamos argumentar que, una vez la vacuna está desarrollada, todo son ventajas; pero habrá quién no quiera legitimar lo ya hecho para no sentar precedente.

Los dilemas morales se escapan del ámbito de la ciencia, o al menos algunos de sus aspectos. A modo de ejercicio de modelización, tomemos el dilema del tranvía y propongamos modificaciones: ¿Sacrificarías, mediante una acción consciente, a una persona corriente para salvar a otra capaz de mejorar la vida de mil?; cuatro personas frente a alguien capaz de mejorar la vida de cinco; cien mil primates frente a una persona; un primate frente a cien mil personas… ¿Es cuestión de números?, ¿de especies? Para algunos sí, para otros no; y no hay una respuesta absoluta. ¿Qué puede aportar la ciencia frente a estos dilemas? informarnos, que no es poco.

Cuidado, porque hay imposiciones, como obligar a comer o a someterte a un tratamiento médico, que caen dentro del ámbito más personal, esto es, suponen una alienación mayor que otros tipos de exigencias: no es lo mismo obligar a vacunarse que a ponerse el cinturón de seguridad. Y lo que es más grave, esto se aplica para cualquier motivación, sea racional o no, tenga o no base científica, esté bien construida o constituya un disparate lógico.

Algunos argumentos en contra de la vacunación son rebatibles con razonamientos científicos. Es una tarea ingrata que implica luchar contra el sesgo de percepción selectiva15, más en estos tiempos en los que las redes sociales, y en general la sociedad de la información, sirven de altavoz indiscriminado para todo tipo de mensajes. Por otro lado, con respecto a los argumentos no falsables, como aquellos que implican dilemas morales, hace falta un debate sosegado y, sobre todo, respetuoso, puesto que, a la postre, se trata de inclinar el fiel de la balanza en uno u otro sentido, poniendo en cada plato argumentos que cada interlocutor valorará en diferente medida.

Para terminar, ni imponinendo ni criminalizando ni menospreciando se convencerá, más bien al contrario, se propiciará un victimismo que potenciará la polarización y reafirmará a cada uno en su postura.

Fotografía: Detalle de Duelo a garrotazos. Francisco de Goya.

Referencias

1: Kimberlin, D. W., Brady, M. T., Jackson, M. A., & Long, S. S. (2015). Red Book, (2015): 2015 Report of the Committee on Infectious Diseases. American academy of pediatrics.

2: Campos, M., & Godson, D. L. (2003). The effectiveness and limitations of immune memory: understanding protective immune responses. International journal for parasitology, 33(5-6), 655-661.

3: Lycke, N. (2012). Recent progress in mucosal vaccine development: potential and limitations. Nature Reviews Immunology, 12(8), 592.

4: Nichol, K. L., Nordin, J. D., Nelson, D. B., Mullooly, J. P., & Hak, E. (2007). Effectiveness of influenza vaccine in the community-dwelling elderly. New England Journal of Medicine, 357(14), 1373-1381.

5: Services, U.S. Department of Health and Human. http://www.vaccines.gov.

6: Seward, J. F., Marin, M., & Vázquez, M. (2008). Varicella vaccine effectiveness in the US vaccination program: a review. The Journal of infectious diseases, 197(Supplement_2), S82-S89.

7: Fiore, A. E., Bridges, C. B., & Cox, N. J. (2009). Seasonal influenza vaccines. In Vaccines for Pandemic Influenza (pp. 43-82). Springer, Berlin, Heidelberg.

8: Chang, Y., Brewer, N. T., Rinas, A. C., Schmitt, K., & Smith, J. S. (2009). Evaluating the impact of human papillomavirus vaccines. Vaccine, 27(32), 4355-4362.

9: [WHO] www.who.int/immunization

10: Poland, G. A., & Jacobson, R. M. (2001). Understanding those who do not understand: a brief review of the anti-vaccine movement. Vaccine, 19(17-19), 2440-2445.

11: Wolfe, R. M., & Sharp, L. K. (2002). Anti-vaccinationists past and present. BMJ: British Medical Journal, 325(7361), 430.

12: Phadke, V. K., Bednarczyk, R. A., Salmon, D. A., & Omer, S. B. (2016). Association between vaccine refusal and vaccine-preventable diseases in the United States: a review of measles and pertussis. Jama, 315(11), 1149-1158.

13: https://ecdc.europa.eu

14: https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/1760318

15: Meppelink, C.S., Smit, E.G., Fransen, M.L. and Diviani, N. (2019). “I was right about vaccination”: Confirmation bias and health literacy in online health information seeking. Journal of health communication, 24(2), pp.129-140.

Autor: Carlos Gracia Lázaro

Flags suck. Interested in applying physics methods to biology and social sciences. Life is outdoors.

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